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Las escuelas waldorf y la incorporación a la SEP




La incorporación a la SEP (Secretaría de Educación Pública, en México) es uno de los temas que más inquietud causan entre las familias que están considerando la educación Waldorf, puesto que es la instancia gubernamental que expide los certificados de cada uno de los niveles educativos.


Siendo una inquietud tan frecuente, en este blog intentaremos explicar de manera más amplia algunos puntos al respecto.


El primero de ellos es que el estudiar en una escuela incorporada a la SEP es la manera tradicional de obtener un certificado - en este caso de primaria-, pero no la única.



¿Qué es la Pedagogía Waldorf?

Iniciaremos explicando que, la pedagogía Waldorf fue creada en Alemania por el filósofo Austriaco Rudolf Steiner. Se enfoca en respetar las etapas evolutivas y el ritmo de aprendizaje de los niños, estimulando su creatividad, su curiosidad y su capacidad de observación y pensamiento crítico sobre sí mismo y el entorno que le rodea.


Por lo tanto, el abordaje de los aprendizajes se hace de una forma diferente a lo que llamamos “pedagogía tradicional” – que es el enfoque que utiliza la SEP.

 

En la pedagogía Waldorf el eje central no es el adquirir conocimientos, sino el desarrollo integral de los niños en todas las áreas importantes – fisica, cognitiva, emocional, espiritual y social. 


La guía para hacerlo dependerá del momento evolutivo en la que se encuentre el niño, esto quiere decir que la selección y elección de los contenidos, actividades y metodos utilizados respetará dichas etapas.


Esto plantea una diferencia muy significativa con la educación tradicional, en donde se establece un programa de lo que el niño “debe aprender” de acuerdo a parámetros cambiantes constantemente y de acuerdo a la ideología del gobierno en turno. Desde esta perspectiva los niños son forzados a adquirir conocimientos (que no necesariamente implica aprender) que en muchas ocasiones, no se encuentran listos para aprender o incorporar de manera integral.

 

En este último punto, vale la pena aclarar que los niños pueden acumular conocimientos, desarrollar habilidades e incluso dominarlas, pero eso no quiere decir que no sea un mero entrenamiento que para el niño no tenga sentido, como nos ha pasado a muchos que hemos sido educados tradicionalmente: aprendíamos memorizando un sinfín de datos, pero no sabíamos para qué, lo cual es comprensible que haga ver el aprendizaje como algo desagradable, algo de lo que querríamos alejarnos.


Para saber más de qué es la Pedagogía Waldorf y cuáles son sus características puedes checar este blog: https://www.pedagogiawaldorf.com/post/que-es-la-pedagogia-waldorf


Incorporación a la SEP, ¿Por qué no?

 

La incorporación a la Secretaría de Educación Pública es uno de los principales criterios que, por lo general, las familias tienen para elegir una escuela. Con mucha frecuencia se acercan a nuestra comunidad familias que desean educar desde la pedagogía waldorf pero les inquieta que no se cuente con una incorporación a la SEP, en este blog explicaremos por qué es una sabia decisión, con la certeza de que es posible educar abrazando la pedagogía waldorf sin tener problemas para validar los estudios de los niños.

 

Regresando al tema de la incorporación, como es de esperarse, la autoridad demanda ciertos requisitos para otorgar la autorización o validez de estudios a una institución, esto le permite asegurar que los programas, planes y metodologías se están cumpliendo de acuerdo a sus lineamientos, lo cual, sin lugar a dudas, es deseable.


Sin embargo, esos  programas, planes y metodología no son compatibles con la Pedagogía Waldorf, de hecho, resultan antagónicos para el tipo de educación que queremos ofrecer a nuestros niños, algunos de ellos son:




 

Programa educativo

 

El programa educativo de la Pedagogía Waldorf es diferente al de la educación tradicional, como ya lo mencionamos anteriormente, la guía en Waldorf es el momento evolutivo, las características personales y la búsqueda de un desarrollo integral del niño (no sólo intelectual).


Para la pedagogía waldorf en la educación inicial – el preescolar- no se integran actividades “académicas”, la etapa preescolar ofrece a los niños un espacio acogedor, en donde el juego libre, el contacto con lo natural, la imaginación, los cuentos, el contacto social y las actividades manuales son el común denominador.

 

La primaria inicia a los 7 años  (a diferencia de la educación tradicional que es a los 6), y en ese momento se inicia el descubrimiento de la lectoescritura y las matemáticas, de la manera más bella, en un momento en el que (si se ha cuidado) los niños continúan en el mundo de la fantasía y la imaginación y los cuentos son los mejores aliados para descubrir los números y las letras, para posteriormente encontrarlos en el mundo a su alrededor.


Un poco más de esto lo explicamos en este blog:

 

Los programas en la Pedagogía Waldorf dan espacio a materias académicas como lengua materna, matemáticas, geografía, historia, etc.


La enorme diferencia con la educación tradicional, es que los contenidos se adaptan al momento evolutivo y la metodología es vivencial, práctica, de contacto y descubrimiento, donde el maestro acompaña a los niños en este viaje, planea y prepara las actividades y orienta el camino que cada uno de los niños elige para aprender, esto hace que esos conocimientos se conviertan en verdaderos aprendizajes, que sean significativos.

 

Un ejemplo en la selección de contenidos en las materias que describe perfectamente la atención (integral) al momento evolutivo del niño es en historia,  en tercer grado -en vísperas del rubicón- los niños tienen contacto con narraciones del antiguo testamento y los hebreos que los van nutriendo y acompañando durante su etapa de autoconstrucción como individuos.


Puedes conocer un poco más de esa etapa en este blog:


Más adelante, en cuarto grado las narraciones de la cultura nórdica les acompañan mientras van descubriendo su fuerza y siendo cada vez más concientes de las consecuencias positivas y negativas de sus actos.


En quinto grado las narraciones e historia de la India, Persia, Mesopotamia, Egipto y Grecia irán nutriendo los primeros esbozos de su pensamiento causal y fomentarán la estética, equilibrio y armonía de todas sus actividades.


La primaria o el sexto grado finaliza con las narraciones de los Romanos que acompañan a los niños en la etapa en la que buscan la justicia y tienen un pensamiento cada vez más crítico sobre su entorno.

 

Además “materias” como acuarela, dibujo de forma, huerto, música y tallado de madera, que son fundamentales en la Pedagogía Waldorf, no tienen espacio en un programa tradicional, es comprensible que las Escuelas Waldorf no estén dispuestas a sacrificar contenidos tan importantes.




 

Libros de texto

 

La SEP obliga a completar los libros de texto (con los contenidos que el programa tradicional indica), que limitan el aprendizaje a simplemente completar campos de respuestas.


En la Pedagogía Waldorf no se utilizan libros de texto, los niños crean sus propios libros, todos los ejercicios, dibujos y textos son suyos, podría decirse que les imprimen su esencia, cada libro es único, pues cada uno de los niños ha creado durante el ciclo escolar el libro de los conocimientos y aprendizajes que va adquiriendo, esto además de hacerles sentir que es especial y único, les va dando la satisfacción de ir aprendiendo cada día más.


Además, al imprimir sus aprendizajes, se hace mucho más significativo ya que lo procesan desde diferentes sentidos  empleando múltiples habilidades – creatividad, imaginación, coordinación visomotora, percepción, atención, concentración, planificación, proyección visoespacial y memoria.




 

Exámenes y calificaciones

 

Los exámenes son estresantes e innecesarios, ¿cuántos de nosotros hubiéramos preferido evitarlos?, ¿en cuántas ocasiones el estrés de un examen nos bloqueó y no reportó nuestro aprendizaje?


Los exámenes no son un indicador confiable de aprendizaje, ni siquiera de adquisición de conocimientos, son sólo una buena prueba de memoria a corto plazo, pero no basta para educar.

 

En las escuelas Waldorf NUNCA hay exámenes, porque son innecesarios para evaluar, de hecho, calificar sesga; un niño no debe ser calificado y desafortunadamente los exámenes crean etiquetas y no dan la oportunidad de nutrir las fortalezas, ni de identificar áreas de oportunidad asertivamente.

 

La evaluación en la pedagogía Waldorf es a través de la observación constante del niño, aprovechando las muchas oportunidades que hay a lo largo del ciclo escolar para moldear y pulir los aprendizajes, para expresarlo desde su estilo y preferencia, a través de diferentes canales, siendo el maestro una figura presente y cercana, que conoce al niño en su totalidad, no a través de un número.

Cabe aclarar que todo esto se hace sin dejar de lado la importancia de fomentar que los niños quieran mejorar con respecto a sus propios logros personales, desde una auténtica e intrínseca motivación.

 

Dichos aspectos, de nueva cuenta, son algo que las escuelas Waldorf no deberían sacrificar, pues evidentemente los exámenes y las calificaciones son un requisito indispensable en la incorporación a la SEP.





Calendario escolar

 

Nuestra agenda sigue la misma esencia que ya hemos descrito, en la Pedagogía Waldorf se observa y se realizan actividades de acuerdo con los ritmos de la naturaleza. 


Nuestro calendario se guía por los cambios y las estaciones del año, por ejemplo durante el mes de septiembre celebramos la fiesta de la cosecha pues representa el último periodo del año donde abundan las cosechas y nos prepara internamente para el invierno que se aproxima. 


Previo al cierre del año y antes de que llegue el invierno celebramos faroles y adviento, festividades que representan la búsqueda de nuestra luz interna para enfrentar momentos díficiles y oscuros en la época del año donde las noches se hacen cada vez más largas.


En cambio, durante el equinoccio de primavera celebramos con los niños el cambio de clima, los primeros brotes de las plantas, la presencia de muchos animales, y los colores y olores que comienzan a abundar en la naturaleza.  


Tener libertad para dar espacio a estas actividades nutre integralmente a los niños, les permite ser sensibles y estar abiertos a este ritmo anual, emocionalmente les da certeza, protección y seguridad, por todos estos beneficios no es deseable sacrificar esta libertad.

 

La realidad es que podríamos extendernos mucho más en este texto, pero nuestra búsqueda principal es dar algo de claridad a las personas que como tú, tienen la inquietud de educar de una manera mas conciente, pero se encuentran con estos requisitos que hay que cumplir a nivel de trámites, ten la tranquilidad de que es posible hacerlo.


Los cómo es algo que reservamos para las entrevistas con las familias que desean integrarse a nuestra comunidad, para acompañarles en ese proceso, si quieres agendar una cita puedes ponerte en contacto con nosotros wa.me/3317163936








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