¿Quienes somos?
Nuestro proyecto nació en tiempos de adversidad, en el año 2020, cuando el mundo enfrentaba los retos impuestos por la pandemia del COVID-19. En ese momento de incertidumbre y distanciamiento, decidimos crear un espacio educativo en el que las familias pudieran ofrecer a sus hijos una alternativa auténtica, humana y sin pantallas. Desde el principio, nuestra intención fue clara: brindar un ambiente donde los niños pudieran seguir aprendiendo de manera presencial, en contacto con la naturaleza y en comunidad, algo que en esos tiempos era más necesario que nunca.
Al principio éramos un grupo pequeño, pero esa cercanía y capacidad de vernos cara a cara permitió una interacción más rica y profunda, no solo entre los niños, sino también entre padres, maestros y familias. Fue un refugio donde todos pudimos reencontrarnos, compartir, aprender y crecer juntos, en un contexto en el que la convivencia social estaba severamente limitada. La conexión humana, la presencia física y el trabajo en equipo se convirtieron en los pilares de nuestra comunidad.
A lo largo de estos años, hemos enfrentado numerosos desafíos: limitaciones de recursos, momentos de incertidumbre, la necesidad de adaptarnos rápidamente a los cambios, y todo ello con el compromiso de seguir ofreciendo lo mejor a nuestros niños y sus familias. Sin embargo, cada reto ha sido una oportunidad para fortalecer nuestros lazos, para aprender y para crecer con una visión sólida y constante.
Hoy, nuestra comunidad es un espacio resistente, lleno de confianza y de un profundo sentido de pertenencia. Aunque hemos cambiado y evolucionado, lo que siempre ha permanecido intacto es nuestra convicción de que este proyecto tiene un valor incalculable. Lo que aporta a nuestras familias, lo que compartimos en cada momento, en cada clase, en cada experiencia vivida, no tiene precio. Lo que hemos construido juntos, paso a paso, es un reflejo de la solidez, la confianza y el compromiso que nos une. Y es con esa fuerza, con esa constancia, que seguimos adelante, convencidos de que lo mejor está por venir.
Misión
Nuestra misión es crear un espacio educativo donde los niños puedan
desarrollarse de manera integral, cultivando tanto su mente como su corazón.
A través de una pedagogía que respeta y acompaña el ritmo único de cada
niño, promovemos su curiosidad, creatividad y voluntad, brindando un
entorno armónico y seguro donde los valores de respeto, comunidad y
confianza son la base de cada experiencia de aprendizaje.
Nos comprometemos a ser un referente sólido y constante para las familias,
acompañándolas en el proceso de formar seres humanos íntegros, capaces
de enfrentar los desafíos de la vida con motivación, esperanza y un profundo
sentido de propósito. Creemos que la educación es una herramienta
transformadora, y es con este compromiso firme que buscamos preparar a
los niños no solo para el futuro, sino para vivir de manera plena y consciente
en el presente.
Visión
Ser una comunidad educativa que inspire y forme a niños y familias hacia un
futuro lleno de posibilidades, donde cada niño sea visto, acompañado y
cultivado en su totalidad. Imaginamos una escuela en la que el aprendizaje
trascienda lo intelectual, integrando de manera profunda los aspectos
emocionales, sociales y espirituales, y que esté guiado por los principios
fundamentales de armonía, respeto y crecimiento mutuo.
Visualizamos un espacio donde el desarrollo de cada niño se dé de forma
equilibrada y respetuosa, fomentando su creatividad, autonomía y su
capacidad para conectar con su propio potencial ilimitado. Queremos
preparar a los niños para que se conviertan en individuos conscientes,
empáticos y comprometidos con el bienestar común, capaces de transformar
el mundo a través de sus acciones y pensamientos.
En nuestra visión, la educación Waldorf es la fuerza que impulsa la creación de
una sociedad más humana, equilibrada y esperanzada, donde la educación no
solo prepare para un futuro profesional, sino para una vida plena, llena de
propósito y de contribución al bienestar colectivo.