Para satisfacer lo que los educadores Waldorf creen que son las necesidades de desarrollo de los niños, el plan de estudios está diseñado para optimizar el desarrollo físico de los niños y el fortalecimiento de su voluntad. El día escolar incluye muchos juegos que involucran movimiento físico, como saltar la cuerda, aplaudir rítmicamente y caminatas por la naturaleza. También incluye trabajos manuales y artísticos como tejer,  pintar acuarelas, modelar con cera de abeja, cantar con movimientos rítmicos, preparar pan, organizar y limpiar el aula.

Los educadores Waldorf creen que, entre otras cosas, cocinar, limpiar y organizar el aula ayudan a disciplinar la voluntad de los niños, ya que estas tareas deben realizarse de forma regular, tanto si los niños se inclinan naturalmente a hacerlo, como si no y es necesaria la invitación a hacerlo.

El trabajo manual y artístico puede ayudarlos a desarrollar una admiración por la limpieza, la organización y la belleza, al mismo tiempo que fomenta el respeto y el aprecio por diferentes tipos de materiales y actividades.

El plan de estudios Waldorf enfatiza el papel del ritmo en la vida de los niños para disciplinar su voluntad y acciones. Los maestros Waldorf creen que sin la dirección de un adulto y un patrón rítmico bien establecido a lo largo del día, los niños participarán en una serie de actividades de manera caótica y superficial, perdiendo la oportunidad de aprender cómo hacer un buen uso de su voluntad.

Los educadores Waldorf opinan que educar la voluntad es extremadamente importante para que los niños aprendan a controlar sus impulsos negativos y tengan el poder mental necesario para hacer las cosas que quieren hacer y / o necesitan hacer para lograrlo. sus metas a lo largo de sus vidas.

Una característica importante del currículum Waldorf durante estos primeros años es que hay un momento especial en el día reservado para la narración. Sin embargo, es interesante notar que los profesores Waldorf no suelen leer cuentos a sus alumnos. Ellos memorizan las historias de antemano, de modo que cuando se las cuenten al niños, pueden darle un toque personal a las historias mediante el uso de su voz y expresión corporal.

Texto traducido de: 
Souza, Doralice. (2012). Learning and development in Waldorf pedagogy and curriculum. Encounter.